El retorno de Boabdil es la crónica de una muerte anunciada, pero no la de una persona, sino la de todo un pueblo, que convirtió a sus habitantes en "emigrantes sin terruño para un eventual regreso". El autor, Jacinto Gil Sierra, apenas se había estrenado como novelista con su primera obra (El síndrome de Pancho López, Ed. Bercimuel, 2001), cuando le impactó el abandono de Granadilla en la primera visita que hizo a este bello paraje. Empezó a escribir esta nueva novela con el deseo de salvar la memoria de un modo de vida que llegó a vislumbrar en su niñez y le relataron sus padres y abuelos. Su impacto emocional fue mayor cuando su pueblo natal (Cheles, Badajoz) sufrió los efectos del mayor embalse de Europa, que anegó los maravillosos paisajes del Guadiana fronterizo.
En "El retorno de Boabdil" el autor recupera el pasado reciente de la vida rural a fuerza de palabras, algo que también ha hecho con fotografías en otros dos libros suyos (Cheles 2000 en imágenes, Diputación de Badajoz 2003 y Molinos y molineros de la comarca de Olivenza, ADERCO 2008).
A muchas personas les habrá sucedido tener que abandonar un lugar emotivo y sentir, como el protagonista, que "la mitad de mi alma se quedó allí para siempre y desde entonces ha tenido que sobrevivir con la otra mitad".
Jacinto Gil Sierra